lunes, 6 de diciembre de 2010

Museo Picasso de Málaga.

Si como bien veis estoy en Málaga, disfrutando del buen tiempo y del arte de esta zona.
Como todos sabeis Picasso nació en Málaga en 1881, donde residió por muy poco tiempo, concretamente hasta 1891.

El Museo Picasso Málaga responde al deseo de Picasso de que sus obras estuvieran presentes en la ciudad que le vío nacer. Gracias a Christine y Bernard Ruíz Picasso, y a la decidida coluntad de la Junta de Andalucia propiciaron la innaguración de este Museo en 2003.
El Museo era el antiguo Palacio de Buenavista, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura andaluza del S. XVI, rehabitlitado de modo que la elegancia del Renacimiento se funde armoniosamente con las líneas contemporáneas. En su sótano se hunden las raíces de Málaga, visibles en un interesante yacimiento arqueológico que muestra restos de la antigua ciudad fenicia y romana. El edificio está situado en pleno centro histórico, a un paso de la casa donde nació el artista y en la misma calle en la que su padre, el pintor José Ruíz Blasco, tuvo el taller.



Las 233 obras que componen la Colección permanente del Museo Picasso Málaga son esenciales para comprender la génesis de la obra de Pablo Picasso. En ella están representados todos los estilos y todas las técnicas: pintura, dibujo, grabado, litografía, linograbado, escultura, cerámica y libros ilustrados. Permite comprobar que todos los temas, a lo largo de la creación artística de Picasso, se transforman y evolucionan en busca de nuevos estilos.

La verdad que me ha maravillado toda la colección, es la primera que visito este museo, y acostumbrada a ver las monumentales obras de Picasso, al ver estas de formatos más pequeños, me han gustado aún más.
De entre todas las obras, he seleccionado estas dos que son las que más me han gustado de todas.
 "Mujer con los brazos levantados". Pablo Picasso.

A comienzos del verano de 1936, Picasso conoció a la fotógrafa Dora Maar, que pronto pasó a ser su constante compañera. Su cabello oscuro y corto se extiende por detrás de la cabeza como si estuviera recostad y el artista la pintara desde arriba. LLeva un vestido azúl con flores, y son inconfundibles sus largas pestañas y acusado mentón dentro del rostro producido por la combinación de una vista frontal y un perfil. También las uñas, largas y acabadas en punta, la identifican en la producción de Picasso. La forma de la nariz como una larga lazada con aletas circulares a uno y otro lado aparece en otras imágenes suyas.
 "Jacqueline sentada". Pablo Picasso.

La Colocación de la figura de Jaqueline delante de tres franjas de color- rojo para el suelo, amarillo para el espacio de atrás y azúl para el cielo- hace pensar en su escenario al aire libre bajo el sol del Mediterráneo, aunque  el cuadro se pintó en París . Al mismo tiempo, P. se acordaba sin duda de su amigo Matisse, ya cercano a la muerte, que solía situar las figuras femeninas de sus pinturas sobre grandes manchas de color plano.
Cada vez que P. forjaba la imagen de una nueva mujer en su vida, seleccionaba aquellos rasgos que para él transmitían a la vez su aspecto físico y su temperamento. Aquí empezó por la cabeza, que según revela lo que se ve de la pintura subyacente, colocó primero centrada y mirando en la dirección contraria. La cara fría y serena de la versión final, que refleja el papel de apoyo que desempeña Jacqueline en la relación, combina vistas de perfíl y de frente, subrayando los grandes ojos oscuros y la nariz recta. La abundante cabellera parece estar recogida en la nuca; la curva azúl de la derecha también podría representar un moño. En contraste con pinturas tardías de Jacqueline desnuda, en esta su cuerpo compacto se traduce en una forma rectangular casi plana, en la que el dibujo de rombos del vestido se pliega a la curva única de las rodillas.

Álgunas otras obras que me llamarón la atención fueron estas:
 "Niña con una muñeca" 1896. 
"Hombre desnudo dontemplando a su compañera dormida" 1922.

 "Cabeza de hombre con zigzags en rosa y verde" 1965.

Y por último recalcar una frase de Picasso que me llamó a la reflexión: -"Entre los varios pecados de que me acusan ninguno tan falso como el que mi objetivo fundamental de trabajo sea el espíritu de investigación. Mi objeto al pintar es mostrar lo que he encontrado, no lo que estoy buscando. En el ate no basta con intenciones y, como decimos en español: Obras son amores y no buenas razones. Lo que cuenta es lo que se hace y no lo que se tenía la intención de hacer". Picasso, Poemas y declaraciones. México.

2 comentarios:

  1. alejandra, estoy revisando los blogs,
    todo bien, caracter personal, no hay corta y pega.
    solo una cosa, aunque nos quede claro que hay fotos hechas por tí, especifícalo. y las imágenes que tomes de la web, pon el enlace.
    aunque sea una pesadez, es necesario citar todo.

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